
Baila en el asiento trasero
y desconfía del miedo
como lo hace de un amante
baila y sabe que le queda
menos tiempo del que todo
el mundo se molesta en contar
Se agita sin control
en el asiento trasero
de un auto azul marino
y daría todos sus pájaros
por que la música no
dejara de sonar por ella
Sabe que le queda menos tiempo
del que los demás descuentan
y por primera vez
el horror no le paraliza
un cuerpo fácilmente saciable
y desconfía del miedo
como lo hace de un amante
baila y sabe que le queda
menos tiempo del que todo
el mundo se molesta en contar
Se agita sin control
en el asiento trasero
de un auto azul marino
y daría todos sus pájaros
por que la música no
dejara de sonar por ella
Sabe que le queda menos tiempo
del que los demás descuentan
y por primera vez
el horror no le paraliza
un cuerpo fácilmente saciable