La mano

para desesperarse se necesitan fuerzas y orden
para hacerlo con placer
y con gusto
para que duela de verdad

el bebé que nadie quiso
del que nadie se hacía cargo
va de unas manos a otras
todas las manos
son la mano que le da de comer
y no sabe cuál morder

One thought on “La mano

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