
Leonard Beard
Nos sentamos a la mesa, Ferran Torrent nos ha traído al Carmina para que probemos un buen arroz. No podríamos tener mejor anfitrión y sí, pedimos un arroz con alcachofas y sepia delicioso, pero yo peco y no bebo vino, siempre hago lo mismo. Al momento ya estoy entrando en ese terreno que detesto como autora: le pregunto a Ferran qué hay de verdad en Un dinar un dia qualsevol y, ya ves, me doy cuenta: lo que nos parece más real a los lectores es, a menudo, el mayor y mejor trabajo de los autores. Los detalles, los personajes, una Valencia hermosa y atractiva… todo eso es cierto, pero los grandes acontecimientos, lo que hacen de una novela que sea inolvidable, todo eso se lo ha trabajado Ferran: menos los arroces, que ya veo que son marca de la casa.
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