Y ese personaje al que Díaz estruja y encierra entre sus páginas para enfrentarla a sí misma es Rita Albero, casada con Samuel, un hombre que ansía tener descendencia. “Si no podía tener hijos, probablemente su marido la abandonaría”, se repite ella al comienzo del libro. ¿Es sustituida la identidad de ser mujer por la de ser madre? «Muchas veces se antepone el hecho de ser madre al de ser mujer. Pero eso ya va en función de cómo la madre quiera afrontarlo: pelear por cambiarlo o asumir el rol. El hijo te borra en la medida en que tú le dejes que te borre: la maternidad en sí no es mala, es cómo la concebimos desde hace décadas», matiza Jenn Díaz.
Ánimo WAPISIMA!