A la pregunta: ¿Es mejor que El duelo y la fiesta? Aquel tenía su encanto pero jugó en su contra que escaseaba de efectos sorpresa. Era más un retrato existencial puro y duro. Así que diría que sí.
A la pregunta: ¿Es mejor que Belfondo? Ni sí, ni no, ni blanco, ni negro. Éste, evidentemente, lo tengo más reciente así que me sale decir que sí. Habría que elegirlo a los puntos, como en el boxeo.