Que las dos carecían de «seguridad» y de «raíces», palabras de la época de Madre Azúcar, era algo que ambas reconocían con franqueza. Pero Anna, recientemente, había aprendido a usar estas palabras de un modo distinto, no como algo de lo que una debiera disculparse, sino como banderas o pancartas de una actitud que implicaba un sistema filosófico diferente.
DORIS LESSING