autorretrato de cummings
Déjame que te adore, porque eres joven y bella. Pero no puedo guiarte en ningún mundo, pues carezco de él; habito en las ruinas de mundos pasados. Veo, ciertamente, cómo lo antiguo se desmorona en torno a mí. Sin embargo, no puedo construir nada nuevo, no tengo misión alguna. Y las piedras que otros acarrean como material de construcción me parecen de cartón, pero tú eres hermosa y eso es un mérito y un deber.
Franz Hessel
ha sido quizá para sentir herir
al plateado pez de su desnudez
con sus aletas intensamente deliciosas, que mi
juventud ha viajado hacia ella durante estos años
o para encadenar la tímida imagen
de su alma a mi alma por lo que
he atravesado pequeños países hasta el sí
de su juventud.
Y si alguien escucha
lo que digo—compadecedle:
porque he viajado completamente solo
a través del bosque de lo maravilloso,
y porque mis pies han conocido sin duda
los caminos tortuosos y plácidos,
y porque ella es hermosa
E. E. Cummings
Si tengo una etiqueta que se llama ESPEJOS es precisamente por momentos como éste en que dos (o más) textos (o autores, o libros, o personajes, o palabras) de pronto se encuentran. El primer fragmento me lo ha regalado Ainize, y creo que casa perfectamente con el poema.
Hessel y Cummings casan perfectamente, y no me extraña que uno de los fragmentos sea tuyo y el otro sea mío. Me encanta que las cosas casen bien. (Como diría el Padrino si hubiese leído libros.)
Por supuesto que sí! i m p e c a b l e m e n t e
pero me quedo pensando en eso del “deber ser hermosa”…
Es que hacía tan poco que había leído ese poema y lo había marcado, que al leer tu fragmento no he podido evitar relacionarlo. Juventud y hermosura.
El mérito y el deber de ser hermosa. Es curioso, sí. A mí también me ha dejado pensando el final del fragmento.
Quizás para embellecer lo exhausto, como en Alba.
…para sentir herir, es algo que no deja de impresionarme.
Besos.
Este poema impresiona, sí…
Un beso grande, Isabel.