El llanto de un ladrón

Llanto, Oswaldo Guayasamín

Quieta. Un ladrón salió
de su escondite y anda
llorando por el patio de
atrás

Pero nosotras no tenemos
patio de atrás ni tampoco
de delante

Si te callaras podrías
escuchar cómo está gimiendo
porque creyó que íbamos
a ser las más ricas
y estaba tan equivocado

¿Y qué fue lo que encontró?

Vio que estábamos dormidas
que estábamos hambrientas
que estábamos solas
que no teníamos joyas
que mordíamos un pedazo de tela
que no había consuelo posible

¿Y qué más encontró?

Que no recordamos cuándo
reímos por última vez
con sinceridad

Ayer por la noche reímos,
tú parecías feliz,
¿no lo recuerdas?

Los ladrones no van a volver

5 thoughts on “El llanto de un ladrón

  1. Tan sencillo es: no van a volver. Y ese patio de atrás no parece a un cuarto de atrás?

    Me gusta ese cambio, esa gira a 'Ayer por la noche reímos…'

    Un abrazo

  2. Giovanni: a lo mejor es la influencia de los textos que colgó Isabel en El costurero, jaja, no lo sé. Ese patio trasero es ese cuarto de atrás, ese lugar secreto que sólo existe si lo invocas, si lo necesitos. Por eso una de las voces lo conoce y el otro no.
    Un abrazo.

    Dudo: no son tan valientes, al final, los ladrones… al fin y al cabo, se tapan la cara y huyen.

  3. PÁRMULO: ha sido como un juego, sí, este poema… me imaginaba a dos hermanas, solas, en una casa, sin padres, sin protección, la pequeña, inocente, intentando adivinar por qué mundos se pierde la mayor…
    Me alegro de que te gustara.
    Un saludo.

Deixa un comentari

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

Esteu comentant fent servir el compte WordPress.com. Log Out /  Canvia )

Facebook photo

Esteu comentant fent servir el compte Facebook. Log Out /  Canvia )

S'està connectant a %s