Si por una vez me preguntaras
te diría que tan sólo quiero ser
la mujer del abrigo verde.
Si por una vez, una vez, una.
La que sólo confía en las noches
que lleva los ojos pintados,
la de las palabras sueltas, libres,
mecanografiadas sin orden
(hojarasca, extravío, tragaluz),
la de la boina calada,
la de los zapatos rotos,
la de las mil caras.
Si por una vez me preguntaras
qué quiero ser esta mañana
tan sólo la mujer del abrigo verde,
aunque acabe mudando a uno negro
que no lleva el cuello vuelto.
Y si alguna noche piensas en mí
recuérdame sólo así, compañero.
No me preguntes nunca
en qué lado de la cama duermo,
si leo, fumo, bailo, temo.
Sólo piénsame así, con un abrigo verde,
con un gorro negro,
con los ojos cerrados y sin sueño.
Incluso si te atreves a hacerlo
en medio de una tormenta de verano,
sólo la muchacha del abrigo verde,
sólo la que muere en cada intento.
Tantas mujeres en una sola, una sola con abrigo verde, siempre verde.
Un placer de nuevo, gracias por tus letras
White: tantas mujeres en una sola y a veces ni siquiera con eso alcanza, ya ves, a veces una no llega ni a media mujer (aunque el abrigo verde quede intacto).
Gracias a ti.
Siempre que pienso en que un siempre abrigo nos sobrevivirá, me gustaría que la ropa que nos envuelve fuera humo y que cambiara de color como nuestro ánimo.
¿Quien es la mujer del abrigo verde? ¿acaso no eras tú? ¿no era yo? ¿no somos todas mujeres de abrigo verde?.
Besos
Lo siento, quise decir, un simple abrigo.
Y aún la cubre un abrigo…¿qué será de nosotras, desnudas en la noche del invierno? Quizás es muy extrema mi inquietud, pero no creas que no lo pienso.
Besitos. Muchos.
Isabel: un tipo en el tren me decía que mi abrigo verde era verde marzo, y me decía: ¿no, no? Le dije que para mí marzo es marrón. Y para mí casi todo es marrón. Así que si tuviera que esfumarse el verde y mutar a mi estado de ánimo… algo pardusco.
Un abrazo.
Anabel: todas bien camufladas ahí adentro de mi abrigo verde, intentando ser sólo eso, por una mañana, por todas las mañanas, sólo la del abrigo verde, ¿no?
Un besazo.
Isabel: fe de ratas… si es que los siempres se nos escapan de los dedos sin avisar. Lo mismo con los nuncas.
Virgi: y si quedara desnuda en la noche de invierno, lo mismo que en una tormenta de verano, que se me recuerde con ese abrigo. Que me recuerde yo misma con él.
Muchos besos también.
un placer leerte, mujercita del abrigo verde.
escribís maravillas********
mil besos*
Rayuela: jajaja… eso soy… una mujercita, porque fíjate que empiezo con mujer y acabo con muchacha, lo único que no cambia es el abrigo y el verde.
Muchas gracias, Silvia.
Un beso.
Es realmente bello…..triste que sólo desee que la recuerden con el abrigo verde cuando piensan en ella, pero creo entenderla…..
Saludos
Sherezade
Sherezade: hay mañanas (también tardes, también noches) que una sólo quiere eso, la superficie, que se recuerde por lo de afuera… porque quizá lo de adentro está tan confuso, tan liado.
Bienvenida por aquí, Sherezade.
Un saludo.
Sabes que con estas letras me pintas a la fusa que tengo en mi cabeza, no? me pintas a mi fusa, se podria decir incluso, y digo “mi” no solo por mis marcadas tendencias guiris (utilizan el posesivo en vez de los articulos determinados) si no porque, como siempre, tu escribes y yo veo, y esta vez querida fusa te veo a ti a mi “tu”. A una fusa misteriosa, llena de palabras, mecanografiadas y sin mecanografiar. Una fusa entre mujer y muchacha, una mujer de mil caras una fusa que quiere confiar y no puede.
Una fusa a la que he echado mucho de menos, te debo un email, largo.
Esta noche si puedo, y si no, mañana.
Un besazo Fusa, espero que todo siga bien.
Is
Is: no me puede poner más contenta que tu vuelta por aquí, no me puede poner nada más contenta que este reencuentro. El otro día, no sé si te lo vas a creer, me acordé de ti… y tenía pensado escribirte para preguntarte a quién le tocaba contestar, de tanto tiempo como hacía del último correo… espero ansiosa tus palabras, intentaré no retrasarme yo mucho en contestar, porque esto no se va a volver a repetir, ¿eh?
También yo te eché de menos, guapa. Me alegro muchísimo de tu vuelta. Cuéntame todo lo que tenemos pendiente, tengo todo el tiempo.
Un abrazo muy grande.
Me gusta mucho cuando escribes poemas. Tambien tus relatos, pero tengo debilidad por los poemas, qué le voy a hacer.
Un besico.
Precioso y con un ritmo maravilloso. Te aplaudo estos versos. Me gustaron.
Un placer leerte.
Sara Royo: qué curioso, porque escribiendo poemas soy una novata de mucho cuidado… con los relatos también pero menos. Me alegro de que te gusten tanto, Sara, me alegro mucho… yo sigo desgranándome con ellos, a ver adónde llego.
Un abrazo.
Salvador Pliego: pensaba al leerlo después de escribirlo que lo de la muchacha del abrigo verde me sonaba un poco a estribillo de canción… quizá por el ritmo que dices.
Muchas gracias y muy bienvenido.
Lo prometido es deuda, tienes un mail (esto suena demasiado a la peli esa de meg ryan you've got mail, a que si?)
Y ahora voy a leer, y a comentar :) las nubes van pasando y llegan los claros.
Mua
Is: te contesto en cuanto pueda… en cuento encuentre esa calma extraña que me deje hablarte con tranquilidad, como mereces.
Me alegro muchísimo de tu vuelta, querida.
Un abrazo.
Bonito poema.
Un abrazo,
Miguel
Guarismo: muchas gracias, Miguel. Es de los que llevo más adentro, mejor puestos.
Un abrazo.
Es increible como el ver una pintura puedan las manos gritar.
Un ejercicio encantador.
En esta casa todo me gusta.
Abrazos.
Clarice Baricco: ¡ah, Graciela, qué paseo tan largo te estás dando por estos jardines! Y yo me cogí de tu mano y te voy persiguiendo para no perderme. Me devuelves a todas ellas que son yo también.
Me alegra tenerte por aquí y de esta forma.
Un beso.
ES ESPELUZNANTE REAL ME ENCANTA HOOY 25 DE NOVIEMBRE POR EL SINÚMERO DE CASUALIDADES HE DADO CON TU RINCONSITO… POR CIERTO CALUROSO/FRIO/ININTELIGIBLE/SOMERO/LACÓNICO POR NATURALEZA DE TRES CORAZON O QUIZÁS INFINITOS EN UN SENTIR EVANESCENTE DE ÉSTA VIDA SIN VIDA….