no se puede hablar de ciertas cosas
pese a conocer las palabras
que más acercan a su significado
a menudo el idioma sirve
para nombrar lo nombrable y
en ocasiones
se vuelve caprichoso y
huidizo en sus vacíos
lo de ahora —la impaciencia
no hay manera de acotarlo
de limitarlo en el espacio
en el lenguaje
se desborda del poema y
de todos los signos
que conocemos
lo extravagante
insólito
de —la alegría