Salvador Dalí
la cerilla se ha vuelto caja
caja amarilla de un lado
caja de lija que arde del otro
la niña que las contaba
no consigue llegar a tres
no me ven pero estoy
mezclada con el aire
como una jaula sin pájaro
ese pájaro de un lado arde
del otro, nada
cuenta los días la niña del corazón-caja
consigue llegar a lo más alto
a la cumbre de lo finito
no es niña
si no la ves