se abre un mapa de las ciudades
que hemos visitado solos
en una esquina están anotadas las que ya conoces
en la otra, las que yo te cuento
Chambéry no es igual a ninguna otra ciudad
y yo te voy guiando como a un ciego:
los árboles mutilados, los pájaros que no reconozco
por su canto, las flores que no tienen traducción,
las postales que parece que van a perderse
la memoria de los muertos es más amable
para los que no tenemos que recordar su crueldad;
sobre la cama, una pequeña buhardilla donde se esconde
la criada, invisible la mayor parte del tiempo
hasta que es necesaria
Lyon, en cambio, se parece a todo
como son iguales los recién nacidos o los muertos
hasta que te pertenecen
en la ciudad no hay traducción para los puentes que se cruzan
de la misma manera que las flores quedaban huérfanas
en el resto de idiomas
en una esquina del mapa, las ciudades que visito sin ti
en la otra, las que ya te he contado
¡Hola! Este poema es muy significativo, me gusto mucho :)
¡Hola, María! Me alegro mucho. Es un poema de viajes…
Un saludo.