Cuando bajas a los arsenales de la noche

Sarah Moon

se te ha encendido una luz en el vientre
como al que lleva consigo una vida
y no te estás dando cuenta

y la luz me reclama como a una polilla de noche
y en los libros la polilla es sólo una especialidad
en los libros todo parece de mentira
como esa luz
como yo misma
cuando en el fondo sólo nos queda eso
que se diga todo que se viva todo
ya lo dice el poeta
como en los libros

tus manos me ofrecen la luz y también un poco de calor
y junio de pronto es un mes con frío
y tus ojos son menos tristes cuando me pertenecen

no lo sabes que tienes la luz como el que tiene una vida
yo sí sé que me embeleso mirándola
que me concentro en no perderla de vista
que me alimento en tu vientre como salvaje

y en el pelo amado se endulzan los dedos
se quiebra el miedo la duda la incertidumbre
se quema el tiempo la espera toda rotura

se te ha encendido una luz en el vientre
como al que lleva consigo una vida
y no te estás dando cuenta

5 thoughts on “Cuando bajas a los arsenales de la noche

  1. Mira, que… No, espera. Esto… Tú te quedas tan ancha, yo sé que lo sueltas y ea, que sigamos nosotros como hasta antes de leer esto, pero no, no funciona así. Maldita sea tu capacidad para expresar sentimientos y maldita sean tus malditas lecturas de mente del personal.
    Yo ya no te digo más lo buena que eres que al final te lo vas a creer.

  2. ¿Pero cómo puedes escribir tan bien?

    Y yo cómo puedo perderme tantas cosas… hacía tiempo que no me pasaba por aquí, y mucho más que no dejaba algún comentario.

  3. Ya sabes de sobras lo que pienso, sobran mis palabras.Pero quiero decirte una vez más gracias por escribir (creo que hablo en nombre de todos los ojos que te leen, que te descubren , que te miran)

  4. Y yo quería hablar del frío que hace a veces en junio, de unas manos frías y de otras que las cubren para darles calor, de unos ojos, de una luz. Y precisamente la necesidad de que apareciera eso exacto en el poema hacía que no me sintiera del todo satisfecha con él, porque tenía demasiado claro qué quería decir, y no sé si lo he dicho. Sin embargo, venís y me habláis del poema, y me sirve tanto… Me alegro muchísimo de que os haya gustado, Ainize, Isa y Nicolápiz. Muchísimo, de verdad. Gracias, gracias y más gracias.

  5. Tremendamente hermoso.
    Tus palabras sean en prosa o sean en verso son maravillosas Fusa.
    No nos dejes tanto tiempo sin leerlas.
    Un beso

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