te oigo
si me hablas es porque no sabes por dónde
seguir cantando
que no es un hablar para el olvido
ni es un hablar por hablar
que si me cantas es porque siempre estás
invocándome para que dé otro paso hacia ti
pero tú ve cantándome
que aunque no te oiga siempre te estoy escuchando
y cuéntame que los chicos ya no tienen los ojos tristes
que en casa has encontrado una nueva ventana
y que para mí tienes el resto de la vida
háblame como quien no sabe qué decir
como hablaría un hombre sin boca
un guiño un asentimiento una torpeza
yo te oigo así
sin mucho cuidado
sin mucho querer escuchar
y si noto que me cantas largo rato
si noto que hay temblor en tu palabra
no voy a temerte
sabré que has entendido perfectamente
qué pretendes cantar
al fin
Eres la mejor… así, sin más… como siempre… yo pienso y tú pones las palabras…
Por cierto, feliz día de la poesía… felicidades, poeta…
Es precioso Fusa.
Un beso.
Un complemento perfecto y, de nuevo, un placer leerte.
Besos
!!Me han mandado un SMS de la librería diciéndome que ya me ha llegado el pedido que hice de tu libro!1
Ya te cuento
Besos
Ignacio, no soy la mejor, pero me basta con que lo creas. Todos contentos. Muchísimas gracias, querido, de verdad. Me alegra que coincidamos en el poema, porque significa que también coincidimos fuera de él.
Carmela, muchísimas gracias. Por dos cosas: el “precioso” y haberte comprado Belfondo. Es un gesto muy especial para mí, así que muchísimas gracias otra vez más.
Isabel, ésa era mi intención, y de hecho sigue siéndola: ser el complemento perfecto. El placer es mío, siempre.