
Se hace una trenza con tu ausencia
y se peina largas horas mientras
todo a su alrededor se va haciendo
más y más estrecho, intransitable
todo a su alrededor se va haciendo
más y más estrecho, intransitable
El último equilibrio quedó bajo
horas y horas de selva y naturaleza
muerta, y ni siquiera la compasión
va a devolvernos lo que arrojamos
creyendo que se ahogaba el mar
Pero ella se trenza con el vacío
de tu vacío y la melena apenas le
roza los hombros desnudos, huesudos
probemos a ser los amantes que se
besan con los ojos abiertos y con
la boca cerrada, bien cerrada
Que no te llegue tanto grito
compasión.
escribo
con pasión.
SUERTe
Los ojos abiertos y la boca cerrada… no sé, Fusa, me despierta como cierta desconfianza mutua de los amantes o enamorados. Aunque quizá sea así preciso para conservar un equilibrio que se resiste.
Besos, feliz fin de semana.
Volví, preciosa.
A encontrarme con éstas letras.
La dinámica del enredo entre el grito, el cabello, las manos, los peines imposibles.
Aún me llega el grito.
edu ALBO: con compasión y con pasión se escriben algunos de estos poemas, sí. Gracias por la visita.
Un saludo.
Wara: algo de recelo y desconfianza hay en esos amantes del poema, sí, no te equivocas. El equilibrio… ay.
Un abrazo muy grande.
Dudo: los peines imposibles, como cuando eras pequeña y te peinaba tu hermana y te tiraba fuerte porque no te quitabas tú los enredos y llegabas tarde al colegio y encima ella enfadada y tú con dolor de cabeza… ah, calla, que ésa no eres tú.
Gracias por la visita, no sabes lo contenta que estoy de que hayas vuelto. ¡Te sigo de cerca, no creas que te vas a escapar otra vez!