
clavando en la nuca, a ti, que cubres
las cabezas de tus hijos con una manta
y les haces creer que nada malo
podrá ocurrirles si mantienen la respiración
ahí abajo, con los ojos bien cerrados
Si supieras que nadie iba a escuchar
tu llanto esta noche, callarías, serena
Te vigilo desde la puerta y finges
que nada está doliéndote tanto como dos
ojos que te miran y te saben vulnerable
nada malo ocurrirá mientras la ceguera
no gane en tamaño al sol de esta noche
si respiraras por la boca sabrías que
todavía queda algo de aire a nuestro alrededor
si dejaras por una vez de fingir lentitud
Se viste y nadie puede reconocerla en su
desnudez, nadie adivinaría que bajo todo
el luto hay un vientre que se agita y que
guarda toda la vida que pueda quedar en el mundo
la única que no se escondería bajo un manto
de mentiras si supiera que afuera cualquier
cosa podría ocurrirle y sería tan frágil
como un animal pariendo a la noche abierta
Crece el cielo y no va a caber tanta belleza
en una mañana como la de hoy, se derrite como
un caramelo en la boca de un niño y se muere
una vez más toda esperanza, en el jardín está
naciendo una amapola sin saber que el ser humano
es consciente de su olor, sin saber que podría
morir en manos de cualquier amante
que sepa mentir y jurar, mentir y jurar
También muy bello! Y otra vez veía tanto, pero esta vez más tus imágenes que las mías.
No sé, de alguna manera van bien estos dos poemas tuyos con el último vídeo que colgué en mi blog, “Encuentro feliz”.
Es raro porque no hablas de la felicidad.
A veces lo que lees como en un chispazo te lleva a otra historia. Tus palabras me han traído fogonazos de una película estremecedora, creo se llama “Hijos de los hombres”.
Hay tanta belleza incluso en el drama, en el dolor…
Giovanni: desde el trabajo no puedo ver tus vídeos, no tengo sonido, y me temo que en casa hay problemas internetísticos… de todas formas, no me extrañaría nada que un encuentro feliz casara con estos poemas más bien tristes, a veces uno se siente cómodo y tranquilo en el dolor, la felicida -alguna- desestabiliza los cuerpos grises.
Me gstaría ver los vídeos, en cuanto pueda lo hago.
Gracias y un beso.
Isabel: quizá estos poemas deban leerse como un chispazo, detenerse probablemente le dé un significado diferente cada vez. Yo los escribo como chispazos, al menos. No vi la película, pero me la apunto.
Gracias también a ti.
Un abrazo.
Habría tanto que decir (porque tú dices tanto) sobre este magnífico poema, que casi se podría escribir un ensayo. De momento, para hacer boca, creo que has encontrado TU voz en la poesía en este poema, porque percibo una síntesis entre tu voz narrativa y tus anteriores poemas, éste es otra cosa, rico, polisémico, sugerente… me ha impresionado.
Otro beso enorme.
Bel M.: estoy totalmente de acuerdo contigo. Después de un año probando con la poesía, escribiendo versos, jugando con las palabras, por fin, en este poema, siento que estoy yo, que me encuentro cómoda, no que me guste más que los demás, pero sí hay algo de reconocimiento en él que en los demás no, lo leo y me digo que ahí está Fusa, y ahí está. No sé qué tiene de diferente, pero lo tiene. Me alegra mucho que lo hayas sabido ver y me hayas desvelado el misterio de este poema.
Un abrazo.
Me ha gustado. Es denso y narrativo. Se recrea en descripciones que se quiebran magistralmente en emociones imprevistas que se asoman al hueco de la soledad. Llega mucho. Dice mucho.
Un saludo.
Mentir y jurar, Mentir y jurar… supongo que pueden ser dos actitudes, o una misma cosa… es fabuloso lo que haces, de verdad… ojalá tuviera palabras para hacértelo saber…
Isabel Martínez: supongo que, aunque haciendo versos, no puedo dejar de ser narrativa y contar algo… este poema es un recreo, sí, me alegra que te llegue.
Un saludo, Isabel.
I. Ballesteros: eso es, sí, yo aquí lo quería unificar, mentir y jurar como si fuera la misma cosa.
Es fabuloso poderlo compartir y que vengáis y me escribáis, eso sí es fabuloso, muchas gracias.
¡Un beso, pibe!
Coincido en la idea de densidad y narrativa formando un poema hermoso.
Me ha gustado.
Amando Carabias María: me alegro de que te haya gustado, tengo que reconocer que ya era un poema-debilidad antes de compartirlo, pero ahora, con vuestros comentarios, más todavía.