Anoten este nombre: Jenn Díaz (Barcelona, 1988). Porque cuando, dentro de unas semanas, Lumen publique la que será ya su cuarta novela, Es un decir, saldrá a la luz definitivamente una de las voces más atractivas, logradas y maduras de esa generación de autores nacidos en los ochenta a la que académicos, blogueros y críticos miopes quieren sepultar bajo un aluvión de etiquetas y tópicos.
Tras editar en Principal de los Libros sus dos primeras novelas, Belfondo y El duelo y la fiesta, Jenn Díaz llega ahora al lector por partida doble. El sello Jot Down Books publica Mujer sin hijo, una dura crónica de un mundo en el que las mujeres son obligadas por el Gobierno a tener hijos para repoblar un país arrasado por la guerra y en cuyas catacumbas surgen las irreverentes y rebeldes nulíparas para hacer frente al kafkiano orden establecido. Y en estas páginas Díaz pone en pie, sin titubeos, a su Rita Albero, uno de esos personajes de carne y hueso que te agarran por las solapas desde la primera página para contarte su verdad.
Porque la autora tiene un don para crear personajes, voces, seres humanos plenos de matices y claroscuros. Eso lo confirma (por todo lo alto) en Es un decir.
Todo un hallazgo de la editora Silvia Querini. En este libro, llamado a ser un auténtico salto en el itinerario de la autora, se planta ante los ojos del lector una niña llamada Mariela, que cumple once años en la primera página del relato. Es una de esas criaturas a las que la tragedia (en este caso el asesinato de su padre en la Guerra Civil) hace madurar aceleradamente, sin tregua. Parece escapada de la prosa del gran Miguel Delibes (no es casual la cita del narrador castellano que, junto a un verso de Idea Vilariño, abre este volumen: «Yo quiero que se muera papá todos los días para no ir al colegio»).
Con una prosa desnuda, despojada de fuegos artificiales y otros estorbos, Jenn Díaz nos lleva de la mano de Mariela por estas páginas crudas, sin concesiones a la galería, con serena destreza y un alto dominio del ritmo y la narración. Esta no es otra novela más sobre la Guerra Civil. Es la historia de Mariela. Y Mariela se merecía esta voz y esta asombrosa novela.
LUIS POUSA en La Voz de Galicia