
“Jean Giono, a través de uno de sus personajes en ‘Un rey sin diversión’, pide que se hable como lo haría un pintor. Hablemos como pintores. Así, decir que la sangre es hermosa. Entiendo que hablar como lo haría un pintor es hacerlo con extrema belleza, y es así como está escrita esta novela: con la mismísima sangre de Marie Chazottes, desde su cabellera negrísima, sobre su piel blanquísima, en pimienta”. Para leer entera la reseña de “Un rey sin diversión”, de Jean Giono, pincha en la imagen.