El cabello se le cae a un
lado y a otro y suena
una tijera y se desboca
el corazón y la primavera
es un gato vengativo
que la coge y la sacude
y se descubre -porque se
le cae a un lado y a otro-
que su cabello no era de un
rubio inconfundible como el
olvido un hombre con lentes
de color avellana que ve
la vida toda sin saber diferenciar
lo que es de lo que no y
tú que estás ahí dentro del
hombre entre la lente y
el mundo y tú que te mueves
como agua por las venas
no estás viendo que el
cabello ha dejado de caer
ya no crece ni a un lado
ni a otro ni a uno ni a otro